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domingo, 6 de junio de 2010

LA EXINCIÓN DEL DODO

La historia del pájaro dodó es quizás una de las que mejor simboliza la capacidad de aniquilar los hábitats en los que habitamos.

Al suroeste del Océano Indico, al oeste de la isla de Madagascar y del continente africano, se encuentra la isla de Mauricio. En el S. XVI ( 1580 ) los portugueses llegaron por primera vez a sus costas y conocieron de la existencia del dodó; la isla permaneció deshabitada hasta 1638 en que fue colonizada por holandeses.

Los navegantes de Holanda y Portugal habían descubierto a su llegada a esta isla un peculiar animal, un ave desconocida de casi un metro de altura, una especie de pavo con culo gordo y alas ridículamente cortas. Sencillamente no podía volar. Lo bautizaron “Dodó”, algo así como “tonto” o “bobo” en lengua coloquial portuguesa, por ser muy manso y confiado y por el aire torpón de sus movimientos. Al no haber convivido nunca con el ser humano no le tenía miedo y se le acercaba facilmente.



El Pájaro Dodó era un producto evolutivo de las islas. Llegó a la isla volando y no encontró ningún depredador natural, ya que no existían mamíferos en la isla. En consecuencia perdió la necesidad de volar y sus alas se atrofiaron mientras desarrollaba unas patas robustas y grandes. Por medio de la evolución se convirtió en una especie endémica de Mauricio, única en el mundo.

Por lo que se sabe, el Dodó se alimentaba de los frutos caídos de los árboles y anidaba en tierra. Era tan grande su ingenuidad que, según se cuenta, bastaba con atrapar un ejemplar y ante sus graznidos todos los demás acudían a ver qué pasaba. Fue presa fácil de marineros y nuevos habitantes, encantados con esta nueva especie facil de atrapar y de divertidos movimientos. Pero además se destrozó su hábitat principal, los bosques de la isla. Para rematar la faena los mamíferos traídos de fuera (cerdos, monos, ratas, perros y gatos) dieron buena cuenta de tantos jugosos huevos al nivel del suelo. Los polluelos corrieron la misma suerte.

Miles de años de pacífica existencia no sirvieron de nada ante la conducta desquiciada de seres humanos que se entretenían en matarlos a palos por pura diversión y entretenimiento. Una deforestación acelerada y la introducción de depredadores extraños culminaron la extinción del pájaro Dodo (hacia 1681 se calcula que debieron de sucumbir los últimos ejemplares).
Menos de 100 años desde su descubrimiento y menos de 50 "conviviendo" con ellos bastaron para extinguirlos.

La historia del pájaro Dodó es la más conocida pero se han producido muchas más exinciones de animales y plantas por la acción humana ( como por ejemplo el tigre de Tasmania, ... ) de forma directa o indirecta y se seguirán produciendo si no cambiamos nuestra mentalidad y hacemos algo pronto.

Aquí añadimos un video de algunas de las especies exinguidas desde hace relativamente poco tiempo por la acción humana.

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