Nuestra música

martes, 1 de junio de 2010

LOS SECRETOS DEL COCHE ELÉCTRICO

El coche de motor de combustión interna es una máquina muy poco eficiente. De toda la energía metida en el automóvil en forma de carburante sólo se aprovecha para el movimiento de las ruedas un 25%. El restante 75% se pierde en los rozamientos dentro del motor o por las características termodinámicas del motor de explosión. Y luego está el problema de las emisiones de CO2 , que no dejan de subir en el sector del transporte, el de la contaminación del aire, el del ruido… ¿Qué pasa con el coche eléctrico del que tanto se habla?

La eficiencia del motor eléctrico

Si bien la eficiencia de un motor eléctrico es muy superior, para poder compararlo con uno de gasolina se debe tener en cuenta todo el proceso que va desde la planta eléctrica hasta las ruedas; es decir, desde que se “introduce” energía (en forma de carbón, gas, viento, rayos de sol…) en una central para generar electricidad hasta que esa electricidad es transportada, cargada en la batería y utilizada para mover las ruedas del automóvil. Evaluado de esta forma, el balance energético del coche depende principalmente de dónde haya salido la electricidad: una central térmica puede tener una eficiencia superior al 50% (lo que significa que aprovecharía más de un 50% de la energía contenida en el combustible utilizado), pero en el caso de las renovables se considera una eficiencia del 100%, dado que no importa perder energía cuando se trata de viento o rayos solares.

Hechos todos los cálculos, se concluye que con un coche eléctrico puro se consigue una eficiencia de un 77% si la electricidad procede de fuentes renovables y de un 42% si procede de un sistema de generación eléctrica basado en gas natural.
También se estima que la eficiencia del coche híbrido enchufable está entre el 31 y el 49%.

Las emisiones de un coche enchufado a la red

Un coche eléctrico no tiene tubo de escape por el que salgan emisiones, pero no está libre de contaminantes o de CO2: de nuevo depende de dónde haya venido la electricidad, pues estas emisiones sí pueden ser generadas en las centrales que utilicen combustibles fósiles.



Se supone que si un vehículo es más eficiente, consumirá menos energía y generará también menos CO2 por kilómetro. Sin embargo, hace unas semanas, un informe para toda Europa de Greenpeace alertaba de que, si la electricidad de un coche eléctrico procede de una planta de carbón, se habrá generado tanto CO2 o incluso más que si se utilizara un coche de gasolina.

Pero, si bien este informe ha sido elaborado para el conjunto de Europa, la tendencia en un país como España parece ser justo la contraria. ¿Cuánto CO2 emitiría un coche eléctrico que se enchufe ahora a la red eléctrica del país? Hoy en día las emisiones medias del sistema eléctrico español se sitúan en 300 gramos de CO2 por kWh producido, por debajo de las de un ciclo combinado de gas natural. Con estas emisiones, un coche eléctrico emitiría unos 45 gramos por kilómetro recorrido: bastante menos que uno de gasolina. Además, si se cumple la legislación europea, en el año 2020 al menos un 40% de la producción eléctrica debe provenir de fuentes renovables, por lo que bajarán aun más.

Ruidos y atascos en las ciudades

Pese a todo, por muy eficiente que sea, un motor eléctrico no deja de ir dentro de una carrocería de automóvil y lo que no puede evitar esta tecnología son los atascos de las ciudades y los problemas de movilidad asociados a las cuatro ruedas. Eso sí, estos motores no generan contaminación acústica: los atascos serán silenciosos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario